¿Qué es la dislexia?
Así es como inicié la primera entrevista con los padres de Pau. Vinieron a mi consulta con una sospecha del diagnóstico que yo más adelante les confirmé.
El padre ya estaba diagnosticado de dislexia hacía años y sabía que era posible que sus hijos lo fueran también.
Tras la entrevista con los padres empezamos las sesiones de exploración.
Pau era un niño de 6 años muy despierto con ganas de descubrir todo lo que hay en su entorno, se mostraba prudente, pero no dudaba en pedir y coger el juguete que más le llamaba la atención, el tren.
Poco a poco voy conociendo a Pau. Observé que su expresión mostraba una fonética poco consolidada. El lenguaje bien organizado y su comprensión oral eran buenas. Le va gustado mucho que le contara un cuento de monstruos donde el niño protagonista era fuerte y valiente.
Le gustaba dibujar siendo creativo.
Cuando le pedí que escribas su nombre se mostró inseguro, le costaba organizarse en el espacio de la hoja y se dejaba alguna letra. Quería escribir la fecha y volvía los números, pero a él le parecía que lo había hecho muy bien y yo no le dije lo contrario.
Pablo es disléctico, se lo confirmé a los padres. Fui describiendo síntomas como le costaba situarse en el espacio tiempo, no relacionaba el vocabulario temporal dentro de su rutina, tenía dificultades en cálculo mental y, lo que es más importante, le cuesta relacionar el sonido con la grafía junto con una lectura lenta con muchos errores.
Les di ánimos, porque el diagnóstico no es fácil de digerir, pero es necesario que vean que empezamos pronto el trabajo.
Pau es un niño inteligente tiene muchas virtudes y capacidades que le ayudarán a seguir adelante. También refuerzo el papel del padre que tiene la propia experiencia y que podrá entender muy bien a Pau y le facilitará los aprendizajes con recursos que a él también le han ayudado.
Actualmente, Pau ya tiene 8 años, lee y escribe y sigue el ritmo escolar. En la escuela le han adaptado las actividades a su dislexia. Pablo sabe lo que le pasa y lo va entendiendo. Su inseguridad ha mermado y ahora tiene una actitud más abierta hacia los nuevos aprendizajes.
La reeducación logopédica es muy necesaria cuando hay dislexia, es necesario iniciar el tratamiento de manera precoz y favorecer el trabajo en común con la escuela y la familia.
Un disléctico lo es toda la vida, pero este hecho no debe menguar propósitos.
¿Quieres más información sobre los trastornos de aprendizaje? No lo dudes hay que ponerse manos a la obra.
